La herencia de lo que fuimos es lo que somos; toda una historia en nosotros, acaparando toda una cantidad ingente (indecente) de tendencias artísticas , estéticas y culturales.
Hijos ilegítimos de la llanura y el plebiscito. Estos hijos de la corriente venimos siendo ya algunos años atrás; Artista se ha convertido en una herramienta más, una voz en medio del circuito humanístico. Caótico cuando se trata de destacar en algo para los que no tenemos "pretensiones", nos llaman de todo y de nada. "Pero tú qué eres". Y aquí nos vamos al Renacimiento: "Artista renacentista, te voy a llamar". Y la menor idea tenemos de lo que somos como siglos antes tuvieron. El problema es el llamado conocimiento que parece depender del número que abarquemos. Año 2014, y nos reducen cada vez más en los libros de Historia. Así somos como queriéndonos sobrar o reduciéndonos pero llegados a este punto y ya sin río por qué ya no olvidamos lo que somos.
Cam
i
n
o
y
l
a
s
a
c
e
r
a
s
son los márgenes de este río