Llamarse Cristina Arribas
La ficción te llega con su idiosincrasia y es en la ruptura de los significados cuando empiezas a recurrir al nombre.
Llamarse al que llegue con sus quejas.
"Soy Cristina Arribas"
y qué te conteste: "Sí, ya lo sé".
Pero qué paradigma guarda nuestro nombre cuando sólo es eso, un nombre.
Quizá no lo sabes te volveré a decir, "pero soy Cristina Arribas".
Y volverás a decir:" sí, ya lo sé".
Y en este viaje de supuestas ficciones regresarás con tu quejas
y volveré a decir: Yo soy Cristina Arribas. Sí, volveré a decir.
Cristina Arribas, cierto, Cristina Arribas ya que estás en mí.